Mensuario Al pueblo La Verdad nº116 – diciembre 2017

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La Verdad nº116

LV 116Compartimos la Editorial de esta edición:

 Como habrá servido el gobierno del FA al capital financiero internacional y al imperialismo, que el FMI lo califica como “de un nivel ampliamente satisfactorio”

El gobierno seudoprogresista del oportunismo en su tercer versión, está cada día más desenmascarado como proimperialista y al servicio del gran capital y los grandes terratenientes. Todavía algún transnochado dirigente sindical del PCU revisionista lo califica como “gobierno en disputa”, para confundir incautos, encubrirlo y generar ilusiones.

 

Ya durante el primer gobierno del FA, bajo la batuta del ministro de Economía Astori, lejos de auditar la deuda externa, espuria y acrecentada por la Dictadura Militar Fascista, se la blanqueó, se saldó la deuda con el FMI sin más, y a partir de allí incluso se quiso vender la imagen de que se había “roto con FMI”, o algo por el estilo.

Lejos de ello se ha aceptado su monitoreo y sus exigencias, que condicionan en los hechos todo el financiamiento externo del país. La deuda pública bruta se ha más que duplicado desde el 2005 y hoy supera, con intereses los 50.000 millones de dólares

 

Este organismo hegemonizado por los yanquis y las principales potencias imperialistas, más allá de los términos diplomáticos, le dice al gobierno como evalúa el cumplimiento de sus dictados anteriores, que han hecho bien o no tanto, y lo que tiene que hacer en el próximo período, para profundizar la explotación de los trabajadores y los recursos naturales del país, imponiendo a rajatabla la división internacional del trabajo imperialista.

 

Según notas de prensa la reciente delegación del FMI, “ve que Uruguay ha tenido un «nivel ampliamente satisfactorio» con un «crecimiento robusto» de la economía, «descenso de la inflación y reducción del déficit fiscal». Con ese panorama, el gobierno puede concentrarse en prioridades «a mediano plazo» y resolver algunos problemas a corto plazo como la competitividad que está «bajo presión».”

 

Claro que según estas sanguijuelas, «será importante mantener la moderación del crecimiento del salario nominal» para ayudar a «anclar» la inflación y que habría que «eliminar las cláusulas, aún presentes, que prevén la indexación de salarios retrospectiva en caso de registrarse una inflación mayor que la esperada».

 

“Kees Martijn (el enviado imperial), evaluó que la ronda salarial es «una buena oportunidad para asegurarse que los salarios reales se mantienen bajo control» lo que podría ayudar a evitar la caída del empleo ya que el «incremento de costos salariales probablemente «tuvo un efecto en ello este año”. “

Dicen esto cuando gracias al mantenimiento de esa política, la mayoría de los salarios están por debajo de los $20.000 mientras la canasta familiar está en $75.000.

 

Sobre las jubilaciones y el sistema previsional, que en su mayoría son de hambre y por debajo de los $12.000, dijo que “es importante hacer reformas para mantener al sistema asequible, sostenible financieramente», por lo que «si hay reformas (como la de los cincuentones) que incrementan los costos deberían ser compensadas por otras reformas que los pongan en control de nuevo».

 

Veremos si pueden imponer la rebaja salarial, el ajuste fiscal y las reformas previsionales y laborales reaccionarias, o la clase obrera y el pueblo con su lucha les impone otra política.

 

Los TLC, las exenciones impositivas, los tarifazos y el atraso cambiario contra la industria nacional y el trabajo estable.

 

Se ha hablado mucho en estos días de los TLC, especialmente del TLC Mercosur- Unión Europea, en este caso el gobierno intenta el ingreso de mayores cuotas de carne y etanol. Esto no es fácil, dadas las presiones internas de los productores de la UE, pero es claro que de lograrse algo en ese sentido, sería a cambio de abrirle aún más el país a los monopolios de los países imperialistas de la UE. Se abrirían entonces “a la competencia” con dichos monopolios gigantescos, los servicios públicos, las compras públicas, la propiedad Intelectual, patentes, etc., y por supuesto la producción industrial.

 

Los otros TLC con China, Chile y otras aperturas que se plantea este gobierno entreguista persiguen el ingreso de los productos mencionados, cereales y algo más, pero siempre entregando los codiciados servicios que monopolizan hoy las empresas públicas y la industria, bases de la economía nacional y proveedoras tradicionales del tan mentado “trabajo estable”.

 

A esto se le suma las exenciones impositivas a las inversiones extranjeras, como a las plantas de celulosa, molinos eólicos, etc., que recargan en los trabajadores, el pueblo y la producción industrial y agraria nacional los costos estatales, para los que si se aplican los impuestos regresivos y los tarifazos.

 

Hay que sumarle también el atraso cambiario, que el gobierno niega, pero que la propia delegación del FMI evaluó en un 14%, aunque seguramente es bastante más, y que actúa como una verdadera subvención, basada en mayor endeudamiento público, que beneficia el ingreso de los productos importados, que se pueden producir en el país, en la medida que se proteja en serio la industria nacional, que sigue perdiendo miles de puestos de trabajo por esta política.

Un salto en la extranjerización y la concentración de la tierra ¿Y la Reforma Agraria?

Según tomamos de la prensa, un informe de la propia DEA (Dirección de Estudios de Agro) de la ARU (Asociación Rural) dice que “en los últimos 16 años, el atraso cambiario, la suba de los costos y la caída de la rentabilidad, provocaron la pérdida de 8.000 productores familiares y 8 millones de hectáreas dedicadas al agro. De esas tierras, el 61% fueron vendidas a Sociedades Anónimas, en su mayoría, extranjeras y el 39% a uruguayos.”

Este informe, más allá de que la ARU representa al sector de grandes terratenientes, e impulsa bajar los costos del estado a costa de los salarios y el gasto público, sin tocar los intereses del imperialismo y la oligarquía, aporta cifras que coinciden con informes oficiales anteriores.

 

Cifras que confirman, como venimos sosteniendo desde nuestro partido y la UP, el gran salto de la concentración y extranjerización de la tierra bajo los gobiernos del FA, con el apoyo de gran parte de los dirigentes de los propios partidos tradicionales, y como también señala el informe, “que los pequeños productores sean los que van quedando por el camino y hay que irse a establecimientos más grandes para poder hacer inversiones”. Ahí hay que contar los 1500 tambos cerrados en estos años y a tantos otros pequeños y medianos productores que además suman a la problemática señalada, las altas rentas de la tierra y el endeudamiento usurario insoportable.

 

Reciban nuestros compañeros lectores un saludo ante el nuevo año y nuestro compromiso a que desde las organizaciones de masas que integramos en el movimiento obrero y popular, junto al clasismo, que este año avanzó particularmente en AFFUR, AEBU-Banca Oficial, UTHC y la FEUU, y a la Unidad Popular, lucharemos con todas nuestras fuerzas para que en el 2018, con la Rendición de Cuentas y los Consejos de Salarios, se unifiquen y profundicen las luchas para abrir una perspectiva revolucionaria en nuestro país.

Ricardo Cohen

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