Dijimos en el discurso del 50° aniversario de nuestro partido, del 12 de noviembre pasado, que el triunfo de Lula frente al fascista Bolsonaro era una buena noticia para el Brasil y para el continente, pero que ‘’ojo con lo que festejamos’’, ya que lo conocemos por los gobiernos anteriores del PT que en esencia defendieron consecuentemente los intereses del capital financiero brasileño.
A lo interno no avanzaron siquiera en las profundas reformas que necesitaba la clase obrera y el pueblo para lograr una nueva sociedad sin explotados ni explotadores y a lo sumo llevaron adelante una política asistencialista que fue significativa mientras hubo precios internacionales altos para sus materias primas.
En lo externo dichos gobiernos se posicionaron, y Lula se plantea abiertamente ahora volver hacerlo, como potencia en este mundo multipolar, con el imperialismo yanqui principal enemigo de nuestros pueblos, en decadencia, China disputando la hegemonía, Rusia invadiendo Ucrania y la OTAN cada día más involucrada en dicha guerra. Desde esa posición su gobierno promoverá la CELAC, la UNASUR, el Mercosur y los posibles TLC y acuerdos con las demás potencias.
Los gobiernos anteriores del PT mantuvieron y profundizaron una política en el Mercosur que impuso a rajatabla una desindustrialización generalizada en nuestro país, con la pérdida de 140.000 puestos de trabajo en la industria manufacturera de la vestimenta, textil, calzado, metalurgia, electrodomésticos, vidrio, etc., solo en los primeros tres años de su funcionamiento. Esto fue lo que el contador Astori y los sectores oportunistas del FA de aquella época definieron como ‘’un trago amargo’’ y como inevitable. ¡Otra que amargo y largo el trago para la clase obrera y el pueblo!
En realidad por el desarrollo capitalista desigual entre los países del Mercosur, el gran mercado de esta potencia regional y de peso internacional, se concentró allí gran parte de la industria de la región mientras sus monopolios se apropiaron también estos años, en nuestro país, nada menos que de la mayor parte de los frigoríficos, el arroz, la cerveza, el gas y avanzaron mucho en la banca, curtiembres, etc. Algo que viene pasando también aunque de diferente forma en los demás países de la región.
Decía Lenin en su trabajo de 1915 sobre la consigna de los Estados Unidos de Europa, que «si no se derrocan por vía revolucionaria las monarquías alemanas, austríacas y rusa, esta consigna carece de sentido y es falsa». A continuación señalaba que «desde el punto de vista de las condiciones económicas del imperialismo, los Estados Unidos de Europa son imposibles o son reaccionarios’’ y que «en el capitalismo es imposible un proceso uniforme de desarrollo económico de las distintas economías y de los distintos Estados» ya que «la desigualdad del desarrollo económico y político es una ley absoluta del capitalismo.»
Decimos esto porque lo que propone ahora Lula y sus amigos oportunistas que aspiran a un nuevo gobierno del FA, es más de lo mismo, supuestamente tener más en cuenta las asimetrías en el Mercosur, lo que prácticamente no hicieron hasta ahora, mientras se negociará un TLC con la Unión Europea y acuerdos con China pero sobre la base de los intereses de las clases dominantes de Brasil.
El gobierno de Lacalle Pou y su coalición de derecha y ultraderecha, plantea un TLC con China y una flexibilización y mayor apertura comercial del Mercosur porque defiende en esencia los intereses de la burguesía intermediaria y el latifundio, y en particular los de los exportadores del agronegocio, que quieren quedarse con algunos cientos de millones de aranceles que pagan actualmente. Esto a costa de abrir más nuestra economía a los monopolios imperialistas, lo que implicaría un nuevo golpe a la industria manufacturera, abrirle aún más las empresas estatales y las licitaciones públicas, entregar lo que va quedando de la infraestructura portuaria y de aeropuertos, y sectores importantes de los servicios.
En los TLC que se manejan tanto con la UE, con China y el Transpacífico, la base sería un nuevo ajuste en la economía, la liquidación de fuentes de trabajo en la industria manufacturera por la baja de aranceles y una mayor entrega de la soberanía nacional. Parecería que esas son las únicas opciones, tanto para el gobierno como para la mayoría oportunista de la dirección del FA. Marcelo Abdala presidente del Pit-Cnt decora esto planteando la creación de ‘’trabajo de calidad’, como si no hubieran pasado más de tres décadas de esta ‘’integración’’ al servicio de los monopolios, que él y su partido, el PCU revisionista apoyan y embellecen.
En su reciente discurso del 22/1, al conmemorarse el 14°aniversario del Estado Plurinacional de Bolivia, el presidente Luis Arce, hizo un pormenorizado balance de lo logrado por la política económica y social de los gobiernos surgidos de la lucha popular y antiimperialista, que encabezaron Evo Morales y el suyo actual. Destacó con razón que los importantes logros obtenidos en el plano económico y social, tuvieron como base la nacionalización de los recursos naturales, de los hidrocarburos y la minería, en particular del litio al que industrializan en el país imponiendo fuertes condicionamientos a las empresas extranjeras asociadas.
La otra política de gran importancia que están desarrollando es la de substitución de importaciones, subsidiando y protegiendo la producción industrial y agraria del país, dando un gran ejemplo al continente de que hay un camino soberano, que enfrenta las políticas que impulsan los organismos imperialistas, que intentan ajustar permanentemente nuestras economías a la división internacional del trabajo del sistema imperialista-capitalista imperante.
Desechar las ilusiones que siembra el oportunismo y preparar un año de grandes luchas
El gobierno intentará aprobar la Reforma de la Seguridad Social reaccionaria a corto plazo en la Cámara de Diputados, las encuestas reflejan ya un rechazo mayoritario de nuestro pueblo a la misma y es imprescindible enfrentarla tanto con la movilización como con el Plebiscito que vienen promoviendo ATSS (Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social) y el MONDESS (Movimiento en Defensa de la Seguridad Social), donde confluyen sindicatos, corrientes sindicales clasistas, organizaciones sociales y que cuenta con el apoyo de nuestra Unidad Popular.
En unos meses se llevará adelante la 10ª Ronda de Consejos de Salarios, con 195 grupos, y también la última Rendición de Cuentas del período, eventos donde la clase obrera intentará una recuperación real de los salarios y jubilaciones luego de tres años de ajuste y rebaja de los mismos.
En estas condiciones y al calor de las luchas obreras es necesario fortalecer las agrupaciones clasistas en el movimiento sindical, para cambiar la correlación de fuerzas en el Pit-Cnt, en cuya dirección predomina una mayoría oportunista, unificar las luchas y darle una nueva perspectiva a las mismas.
17° aniversario de la Unidad Popular-AP
La UP, herramienta político-electoral unitaria de la izquierda antiimperialista radical e independiente del oportunismo, conmemorará su 17° aniversario el 22 de abril y se encamina a su 12° Encuentro Nacional de Militantes, a realizarse en el mes de Mayo, donde se analizará la situación política, económica y social del país, se impulsará el trabajo contra la Reforma de la Seguridad Social y el Plebiscito, y se encaminará el trabajo organizativo y de política de alianzas hacia las elecciones del 2024, con el objetivo de recuperar nuestra presencia en el parlamento para ponerla al servicio de la lucha de nuestro pueblo.
El Coordinador Nacional ha acordado también comenzar próximamente con el trabajo programático desarrollando talleres temáticos en el área de la Educación y el Medioambiente y avanzar en las tareas organizativas.
¡Arriba las y los que luchan!
Ricardo Cohen





