
Se han conocido el 3/7 las pautas que fijó el gobierno oportunista del FA que van a regir en la próxima Ronda de los Consejos de Salarios, que abarcan los convenios de 185 mesas en este año y 745.000 trabajadores asalariados. Estas pautas se basan en la determinación de 3 franjas, una de salarios nominales hasta $39.000, otra desde allí a los $165.000 y la tercera sería la de los salarios mayores.
Esto que ya se venía manejando significaría, según las cifras planteadas, un mísero y dudoso aumento por sobre la inflación futura del 2% anual a la primera franja, quizás un aumento cercano al 1% a la segunda y un dudoso empate a la tercera.
Esto de lograrse que la inflación actual del 4,59%, en doce meses se mantenga, como se plantea el gobierno. Por ejemplo, en la 1ª franja los trabajadores que recibirían un aumento más alto sería de alrededor de $600 al mes, una verdadera miseria. Esto según el Ministro de Trabajo Juan Castillo, secretario general del PCU revisionista, en la conferencia de prensa del 3/7 se establecería para “priorizar el empleo y el crecimiento de los salarios más bajos”… ““la propuesta del gobierno privilegia a quienes más lo necesitan, buscando no solo mantener el poder adquisitivo sino impulsar una mejora real”. Sobran los comentarios…
Esto se basa además en una inflación trucha que no es la que vive la mayoría del pueblo todos los días, que consume sus ingresos en alimentación, salud, vivienda, educación, transporte, tarifas públicas, etc., que es claramente superior, no solo por el aumento real de los precios sino por la necesidad de financiar los gastos pagando intereses usurarios, ya que la los salarios hace rato que no cubren la canasta familiar.
Mantener baja la inflación en estas condiciones esperan lograrlo manteniendo altas las tasas de interés, o sea promoviendo aún más la especulación financiera en detrimento de la producción nacional y en base al persistente aumento de la deuda pública bruta (y brutal) que ya ha llegado al 72% del PBI.
De alguna forma estas pautas regirán también para los trabajadores del sector público.
Estas pautas salariales y las claras intenciones de desindexar los aumentos de salarios de la inflación, el ministro de economía Oddone las justifica en el sector privado supuestamente para mejorar la “competitividad” y para favorecer el “crecimiento”, lo que se contradice con la política monetaria y de altas tasas de interés que pagan los sectores productivos y los consumidores por sus créditos. En el sector público serían la base para bajar el déficit fiscal a costa del salario de los trabajadores, de los puestos de trabajo que faltan y las míseras jubilaciones que predominan.
El ministro Juan Castillo
El ministro de trabajo, Castillo, embellece y defiende esta política que claramente mantiene en la práctica la rebaja salarial del gobierno de la Coalición de la derecha, y que claramente mantiene y profundiza la explotación de los trabajadores, en el marco de una desindustrialización persistente que genera mayor desocupación y precarización del trabajo.
A pesar de ello le tenemos que agradecer al ministro Castillo su sinceridad, ya que expone claramente ante la clase obrera y el pueblo no solo la política económica del FA al servicio del gran capital sino la del propio PCU, al que representa desde hace años.
Unificar las luchas en los Consejos de Salarios y unirla desde ya a la lucha por un Presupuesto Quinquenal al servicio del pueblo
La mayoría oportunista de la dirección del PIT-CNT habla mucho de UNIDAD cuando ésta le permite mantener la hegemonía del movimiento sindical para echar para atrás las luchas, para dividirlas en los hechos, dilatarlas y desviarlas. La clase obrera necesita de una verdadera UNIDAD pero PARA LUCHAR, aquí y ahora, para romper las pautas del gobierno y la negativa de las voraces cámaras empresariales y lograr una verdadera recuperación salarial, en particular del Salario Mínimo Nacional, llevándolo por decreto inmediato a $35.000 según lo resuelto por el XV° Congreso del PIT-CNT de mayo pasado y no postergar la discusión de este para diciembre como planteó el ministro Castillo.
UNIDAD DE ACCIÓN sí, de todo el movimiento sindical, unificando las luchas del sector privado y público por Salarios y un Presupuesto Quinquenal al servicio del pueblo.
Al calor de la luchas fortalecer a las agrupaciones clasistas en los sindicatos en la perspectiva de un cambio imprescindible de la correlación de fuerzas en el movimiento sindical.
¡ARRIBA LAS Y LOS QUE LUCHAN!
¡ARRIBA EL CLASISMO COMBATIVO!
Ricardo Cohen