El gobierno de la coalición de la derecha y la ultraderecha se propone aprobar en diputados esta reforma reaccionaria, ya aprobada aunque con dificultades y compromisos a futuro en el senado, reforma que aumenta la edad jubilatoria a los 65 años, baja la tasa de remplazo y extiende la obligación de afiliarse a las AFAP a todos los trabajadores, de todas las cajas y desde los salarios más bajos.
El gobierno de Lacalle Pou pensaba dejar esto resuelto el año pasado, ya que sabe que esta reforma es claramente antipopular, pero la gran lucha contra la LUC le impidió cumplir con dichos planes. Ahora quiere liquidar el tema en marzo para que no se le junte con la 10° Ronda de los Consejos de Salarios, con cerca de 200 mesas, que tiene que afrontar además una rebaja de salarios que lleva 3 años y que el gobierno no puede ocultar por más malabarismos con las cifras que haga. Incluso termina reconociendo que el 60% de los trabajadores perdió salario estos años, aunque sabemos que es bastante más.
Quiere evitar también que se le junte este tema, que puede generar una importante resistencia popular con la última Rendición de Cuentas del período, la que debe afrontar seguramente las reivindicaciones por más presupuesto para la educación, las empresas públicas y los organismos estatales en general y también las salariales. Esto en un año preelectoral donde la coalición sabe que está en retroceso y así lo dicen incluso las encuestas, por la política económica, que afecta a los asalariados pero también a la pequeña y mediana empresa nacional, los escándalos permanentes de corrupción y el tema de la llamada seguridad pública, que cada vez se les complica más acompañando la situación social agravada.
El gobierno no la tiene fácil a la interna de la coalición que tiene que contar con todos los votos en diputados porque los distintos partidos se cuidan de pagar el seguro costo político que esto va a tener. Cabildo Abierto este partido militar que justifica los crímenes del terrorismo de estado, logró que no les toquen los privilegios jubilatorios a los altos oficiales de las FF.AA, responsables de la mayor parte del déficit de la llamada Caja Militar, unos 500 millones de dólares al año, pero para hacer demagogia negoció los ‘’8 puntos’’ con retoques al texto original propuesto, que afectaban de alguna forma a la tropa, parte supuestamente de la muy despareja ‘’familia militar’’ y fundamental en su base electoral.
Al Paro general contra la reforma de la Seguridad Social- Es necesario y posible detenerla
Ante esta situación la clase obrera tiene planteada la lucha y la más amplia movilización, estaba ya aprobado un paro para cuando se tratara en el plenario de diputados, pero ante las maniobras y vacilaciones de la mayoría oportunista de la dirección del Pit-Cnt, eso hay que reafirmarlo e impulsar desde el clasismo que este paro sea el inicio de una gran movilización obrera y popular de carácter nacional, aprendiendo de las gigantescas movilizaciones que se vienen produciendo en Francia, España y otros países frente a estas reformas previsionales reaccionarias que buscan profundizar la explotación de los trabajadores y hacerles pagar el costo de la crisis del sistema capitalista imperialista y el de sus onerosas aventuras bélicas.
El tema del aumento de la edad jubilatoria es lejos lo más comprendido espontáneamente por gran parte del pueblo, esto lo reflejan también hace rato las encuestadoras y pensamos que debe estar en el centro de la propaganda y agitación, favoreciendo que se entiendan otros aspectos menos comprendidos todavía. En un país con alta desocupación crónica y el 30% de trabajo informal, lo que se agrava en cada crisis, es lógico que la mayoría de la clase obrera no quiera esto para nada.
No contraponer la movilización y el Plebiscito, impulsar los 2 medios de lucha
Creemos firmemente en que si se logra una gran movilización se puede parar este proyecto reaccionario, pero también confiamos en la conciencia acumulada de nuestro pueblo, que puede lograr una victoria en el plebiscito que impulsan ATSS (Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social) y el MONDESS (Movimiento Nacional en Defensa de la Seguridad Social) , para poner claro en la constitución que no se aumente la edad jubilatoria, se mejore en años y montos la tasa de remplazo y elimine las AFAP, que desfinancian en gran medida el sistema previsional y solo sirven al capital financiero.
En temas tan sentidos como este el pueblo uruguayo logró victorias populares en varias consultas populares, como por ejemplo en el año 1994 frente a la Minireforma, que contenía una reforma previsional privatizadora, que fue planteada por el gobierno de Lacalle Herrera y contó con el apoyo del Partido Colorado e incluso el de la mayoría socialdemócrata del FA. El No triunfante fue impulsado por la izquierda radical y el clasismo.
El 2023 un año de grandes luchas planteadas
Estamos bajo las condiciones de una crisis económica internacional que fue potenciada por la pandemia y que ha agravado la lucha interimperialista a extremos no vistos en décadas, con la cruel guerra de agresión del imperialismo ruso a Ucrania, comenzada hace un año y que viene involucrando cada día más a los países imperialistas europeos y a los yanquis, agrupados en la OTAN.
Guerra que repercutió duro en las economías de los países oprimidos por el aumento de los combustibles y los granos y otros factores, financieros y comerciales, con una sequía histórica en nuestro país y la región, que afectará seguramente la producción agroindustrial y las exportaciones.
Como vimos más arriba, por ser un año preelectoral se realizan la última Ronda de Consejos de Salarios y la última Rendición de Cuentas presupuestal del período, lo que acrecienta la necesidad de lucha de la clase obrera y el pueblo, dado el ajuste y la rebaja de salarios y jubilaciones sufridos estos años, que además continuaron agravando una situación de estancamiento generada en el último gobierno del FA.
Nuevamente la lucha del clasismo, que ha desarrollado en estos años algunas herramientas importantes como la Coordinación de Sindicatos y que se viene extendiendo a sindicatos de base y agrupaciones clasistas, es por unificar al máximo las luchas, enfrentando a las maniobras del oportunismo sindical predominante, que buscará como siempre hablar de la unidad y practicar la división y la mediatización delas luchas, para hacerlas confluir con sus intereses burocráticos y su reformismo electorero.
Los oportunistas, (PCU revisionista y socialdemócratas) temen que la acción combativa de las propias masas obreras pueda abrir una camino realmente revolucionario, en la perspectiva de lograr los cambios de fondo que necesita nuestro país, cambios que solo se lograrán en definitiva con una revolución democrática, agraria y antiimperialista en marcha ininterrumpida al socialismo, junto a los pueblos del continente y todos los oprimidos del mundo.
¡Al calor de las luchas fortalecer el PCR, las agrupaciones clasistas y la Unidad Popular!
Ricardo Cohen
