NO a la Reforma Jubilatoria antiobrera
El gobierno de la coalición de la derecha y la ultraderecha ha tenido problemas para acordar internamente, en la comisión de diputados, el texto de la reforma jubilatoria reaccionaria y viene haciendo concesiones pero Cabildo Abierto (ultraderecha) plantea algunos cambios más para quedarse con algún rédito político en caso de lograrlo, por ejemplo en que se promedien los mejores 15 años, para fijar la jubilación, que pasan con esta reforma de 20 a 25 años, mientras se eliminan los últimos diez como opción, y también ciertas limitaciones a las inversiones de las AFAP en el extranjero. El Partido Colorado también plantea algunas modificaciones y el Partido Nacional y el propio ministro Mieres del PI se mantienen en sus posiciones por ahora y quieren que esto se apruebe en comisión en marzo.
Por otro lado son claras las dificultades de los dirigentes oportunistas del FA y de la mayoría de la dirección del Pit-Cnt, para oponerse en serio a esta reforma porque si bien reconocen que perjudica a los trabajadores no dicen claramente que parte del actual proyecto van a votar ahora y mucho menos cual sería la reforma que ellos llevarían adelante en caso de ser gobierno. No dicen que no al aumento de la edad jubilatoria sino que ‘’no al aumento al barrer’’, no aclaran casi nada y mucho menos que la cuestión de la financiación del sistema pasa por un cambio radical, que aumente los aportes patronales, elimine las exorbitantes exenciones a los monopolios imperialistas que ellos mismos promovieron, elimine las AFAP y ponga topes que impidan todas las jubilaciones de privilegio, particularmente la de los altos mandos de las FF.AA, en un país donde la mayoría de las jubilaciones y pensiones son miserables. No aclaran esto porque están atados como lo estuvieron los sucesivos gobiernos del FA a los dictados del FMI y a la división internacional del trabajo imperialista-capitalista.
Va quedando claro si que la estrategia del oportunismo es maniatar la movilización de masas, tratando de mantener este debate incómodo para ellos en el ámbito parlamentario y en los medios, cuidando de que la lucha obrera y popular no se le vaya de las manos, llegando a impedir infamemente la oratoria de los/as representantes de ATSS (sindicato de los trabajadores del BPS) en el acto del paro general parcial del 23/3, quienes han trabajado durante años en el tema y elaborado un proyecto alternativo que incluso fue aprobado en el último congreso del Pit-Cnt. Es que los compañeros de ATSS, con el apoyo del MONDESS y del clasismo, vienen denunciando a fondo este sistema de seguridad social injusto y plantean la movilización y también un plebiscito a votarse en octubre del 2024 para que se mantenga la edad jubilatoria en 60 años, no se baje sino mejore la tasa de remplazo y se eliminen las AFAP.
La manida rebaja impositiva del gobierno es una farsa, rebaja algo para mantener la injusticia
El IRPF, es un impuesto a las rentas de las personas físicas, que en realidad recauda un 80% o más de los salarios medios y relativamente altos y muy poco de la rentas del capital, fue creado por el gobierno del FA y su inefable ministro Astori, supuestamente para sustituir el impuesto a los sueldos. La rebaja se aplica a las franjas más bajas, con lo que 63.000 trabajadores dejan de pagarlo y hay también algunos pequeños beneficios por hijos y alquileres. Esto sumado a la rebaja del lASS, a las franjas más bajas de las que cotizaban este impuesto a las pasividades, suman algo más de 100 millones de dólares a los que se suman también algunas quitas y rebajas a los monotributistas y las micro y mediana empresas. Esto prácticamente equivale a los aumentos de impuestos encubiertos que este gobierno realizó con al aumento del IVA de un 2% al bajar las quitas por uso de tarjeta del 4% al 2% y los aumentos por cambios en la forma en el cálculo de los impuestos, que aumentaron la cantidad de trabajadores obligados a pagarlos. Esto mientras las pérdidas por la rebaja del salario real de estos tres años de gobierno de la coalición de derecha es de 500 millones de dólares.
Esta mísera rebaja que se aprobó por unanimidad en el parlamento, no hace otra cosa que mantener lo fundamental de un régimen tributario, que ya venía de los gobiernos del FA y los anteriores, y que como sucede con la financiación de la seguridad social, se basa en que sean los trabajadores y el pueblo humilde los que soporten la mayor carga impositiva, por el IVA y el ya mencionado IRPF que sumados significan el mayor porcentaje de la recaudación impositiva, mientras se eximen miles de millones de dólares al año al gran capital.
Es imprescindible entonces la lucha por un reforma tributaria al servicio de los trabajadores y el pueblo en el marco de un programa antiimperialista y de mayor justicia social, como el que plantea la Unidad Popular-AP, que elimine el IVA del 10% a los alimentos de primera necesidad, el IVA de las tarifas públicas y a la asistencia médica popular, que se eliminen las exenciones impositivas al gran capital y el régimen de zonas francas. Eliminación del IASS y el IRPF. Bajar el IVA, hoy del 22%, de los más altos del mundo. Restablecer el IMABA, a los activos bancarios.
Por un año de grandes luchas obreras y populares
Este año ya se está definiendo la reforma jubilatoria reaccionaria que pretende descargar la crisis del sistema imperialista-capitalista una vez más en las espaldas del pueblo trabajador, tenemos en pocos meses el desarrollo de la 10ª ronda de los Consejos de Salarios, con cerca 200 mesas, donde es imperativo recuperar lo perdido estos años y mejorar sustancialmente los salarios más sumergidos, en pocos meses también se realiza la última Rendición de Cuentas del período y hay que luchar allí contra el ajuste fiscal que achicó los presupuestos de la salud, educación y vivienda popular, y los salarios, y el presupuesto de las empresas públicas, que necesitan inversiones y reponer cuanto antes las vacantes suprimidas, fundamentales en la mejora de los servicios públicos y en la generación de fuentes de trabajo estables.
Con estas perspectivas y en el marco de una crisis económica internacional que golpea grandes bancos y el conjunto de la economía de los países imperialistas y ya con una recesión técnica en nuestro país por la caída del PBI en los dos últimos trimestres, a pesar del crecimiento anual, 2022, del 4,9%, es fundamental el impulso de la mayor unificación de la movilización obrera y popular y para que estos objetivos se concreten es imprescindible al calor de las luchas cambiar la correlación de fuerzas en el movimiento sindical, fortalecer al clasismo, sus agrupaciones y su coordinación.
¡Arriba las y los que luchan!
Ricardo Cohen






